LA LITERATURA RENACENTISTA EN ESPAÑA
El Renacimiento es un
movimiento cultural que se inicia en Italia en los siglos XIV y XV, y que se extiende por toda
Europa durante el siglo XVI. Supone un cambio en la visión del mundo con
respecto a la Edad Media, y afecta
especialmente a la literatura y al arte.
La literatura renacentista
vuelve su mirada al mundo de la Antigüedad grecolatina y se recuperan formas
clásicas como la égloga, la elegía, la epístola o el diálogo; El único género
verdaderamente nuevo es la novela picaresca. La literatura italiana se
convierte en referente para todos los escritores europeos: la poesía de
Petrarca, el soneto y los versos endecasílabos ((once sílabas). Los temas más
importantes son el amor y la naturaleza, y aparecen frecuentemente referencias
a la mitología clásica. El estilo busca la claridad y el equilibrio.
En la literatura española del siglo XVI se distinguen dos períodos,
coincidentes con los reinados de Carlos I (1516-1556) y de su hijo Felipe II:
·
La primera época, más abierta a Europa, recoge las
ideas que vienen de Italia. Es la época de la poesía italianizante, en la que
destaca Garcilaso de la Vega, y de un nuevo tipo de novelas, realistas, que se
inicia con el Lazarillo de Tormes: la novela picaresca.
·
En la segunda época, España se cierra a Europa en
defensa del catolicismo. En este periodo sobresale la literatura religiosa, con
las obras de Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
POESÍA
La lírica española alcanza
durante el siglo XVI un gran esplendor. Se siguen utilizando las formas
anteriores, como los romances, pero triunfa la corriente italianizante o
petrarquista, que se manifiesta en el uso de una métrica nueva (el verso
endecasílabo, combinado en algunas estrofas con el heptasílabo), en la
aparición de estrofas como la lira, la estancia y el soneto (dos cuartetos y
dos tercetos con rima consonante), y en el uso de un lenguaje elaborado y
culto, pero más sencillo que el que se usará en el XVII.
Garcilaso de la
Vega
(1501-1536)
De familia noble, recibe
una formación cortesana al lado de importantes humanistas que lo hacen buen
conocedor de la cultura clásica grecolatina. También fue soldado al servicio de
Carlos V.
Su obra literaria supone
una renovación de los contenidos (temas como el amor, la naturaleza y la
mitología), de la métrica (soneto, terceto, lira y octava real) y del estilo
(lenguaje culto, elaborado, cargado de epítetos, comparaciones, metáforas,
etc.). Su producción poética fue corta, pero de altísima calidad: tres églogas
(poemas de tema pastoril), cinco canciones, dos elegías, una epístola, treinta
y ocho sonetos.
Poesía religiosa de la Contrarreforma
En la segunda mitad del
siglo XVI se agravaron los problemas de la Iglesia católica ante la expansión
de la reforma protestante. Para frenarla, se inicia el movimiento de la
Contrarreforma. Algunos autores ligados a la Iglesia desarrollaron una
importante obra de temática religiosa:
Fray Luis de León.- Profesor de la
Universidad de Salamanca y escritor de versos y de prosa. Su estilo se
caracteriza por la sencillez, la sobriedad y la precisión. En poesía destacan
sus odas (“Oda a la vida retirada”), y en prosa, obras como “La perfecta
casada”.
Santa Teresa de Jesús.- Monja carmelita que
desarrolla una gran labor de creación y reforma de conventos de su orden. Su
obra está ligada a su propia experiencia religiosa, pero su pretensión es
adoctrinar a sus monjas sobre el camino de la perfección. Su lenguaje es llano
y natural. Sus obras principales son: “Camino de perfección” y “Las moradas”.
San Juan de la Cruz.- Monje carmelita que,
influido por Santa Teresa, decidió reformar su orden. Su poesía tiene la
finalidad de expresar su experiencia mística para animar a sus frailes y
ponerlos en el camino de la perfección que él había alcanzado. Su estilo es fresco
y vital, pero muy artístico. Su “Cántico espiritual” es uno de los más bellos
poemas en lengua castellana. Está situado en un ambiente pastoril y expresado
en un lenguaje alegórico propio del amor profano. Utiliza los símbolos de la
“amada” (el alma), el “esposo” (Dios), la “búsqueda” (mortificación) y el
“encuentro” (unión mística).
NOVELA
A lo largo del siglo XVI
se cultivan distintos géneros narrativos que conviven con los libros de
caballería y que tienen en común la evasión de la realidad. Estos géneros son:
novela sentimental (amores desdichados), novela pastoril, novela morisca
(relatos de amor y guerra de árabes granadinos) y novela bizantina (aventuras
inverosímiles de una pareja de enamorados).
Frente a todos estos
géneros narrativos se encuentra la novela
picaresca, que se caracteriza por reflejar la sociedad tal como se estaba
viviendo. En aquella época era frecuente la mendicidad infantil, por eso los
personajes de estas novelas son pícaros, muchachos que se ganan la vida
mendigando y pasando penurias. Dentro de este género, es “El Lazarillo de
Tormes” la obra más representativa. Novelas posteriores de interés son: “El
Buscón” de Quevedo, y “Rinconete y Cortadillo” de Cervantes.
El Lazarillo de Tormes
Esta obra se publica en
1554 y es anónima (seguramente su autor no quiso darse a conocer para evitar
ser acusado de burlas a la Iglesia).
El protagonista es Lázaro,
un niño humilde (hijo de un ladrón y de una mujer poco honesta) que sirve y
engaña a varios amos: un ciego cruel, un clérigo avaro, un escudero pobre
obsesionado por la honra y la apariencia, y un estafador. Termina como
pregonero en Toledo, casado con la criada de un arcipreste, sobre la que
circulan rumores maliciosos.
Lázaro es el primer pícaro
de la literatura española, un antihéroe (muy diferente de los caballeros
andantes), que nace en el deshonor y la miseria y tiene que engañar para
sobrevivir.
La obra se presenta como
un relato autobiográfico en forma epistolar (es decir, de carta). Es una obra
que describe con realismo la sociedad española del XVI, incluso la ridiculiza
con un humor cruel y pesimista. El estilo es sencillo y natural, con frases
breves y un diálogo animado; abundan los refranes y el humor.
Cervantes
Miguel de Cervantes nace
en Alcalá de Henares en 1547. En 1569 viaja a Italia y lucha en Lepanto, donde
una herida le deja inválida su mano izquierda. De regreso a España, su barco es
apresado por piratas y permanece cautivo en Argel hasta que los padres
trinitarios le rescatan. Ya en Madrid,
escribe sin éxito comedias y la novela pastoril “La Galatea”. Desempeña
oficios de proveedor de la Armada Invencible y recaudador de impuestos, pero es
procesado por irregularidades en la contabilidad. En 1605 publica la primera
parte de “Don Quijote”; en 1613, la “Novelas Ejemplares”; en 1615, la segunda
parte de “Don Quijote”. Terminó la novela bizantina de “Los Trabajos de
Persiles y Seguismunda” días antes de su muerte (23 de abril de 1616).
La obra de Cervantes es muy variada y cultivó todos los
géneros: poesía, novela, teatro. Pero es en la novela donde alcanza su mayor
expresión.
Las “Novelas ejemplares”
(1615) son una colección de relatos breves que tienen una finalidad educativa.
Algunas de ellas presentan ejemplos de conducta censurable como “El celoso
extremeño”, “El matrimonio fingido” o “El coloquio de los perros”. También
incluye “Rinconete y Cortadillo”, relato que tiene como protagonistas a dos
pícaros.
“Don Quijote de la
Mancha” (1605 y 1616) es una de las obras maestras de la literatura
universal. En ella se narran las aventuras del hidalgo manchego Alonso Quijano
que se vuelve loco leyendo libros de caballerías cuyas hazañas quiere imitar.
En la primera parte, con el nombre de don Quijote de la Mancha, inventa una
dama, Dulcinea del Toboso, y, acompañado del labrador Sancho Panza, emprende
diversas aventuras: la de los molinos, la de los rebaños, la liberación de los
galeotes, los sucesos de la venta. Finaliza cuando el cura y el barbero de su
pueblo lo conducen en una jaula hasta su casa, haciéndole creer que sufre un
encantamiento.
En la segunda parte,
Sancho engaña a don Quijote diciéndole que Dulcinea está encantada en forma de
una tosca labradora. Don Quijote busca inútilmente desencantarla. Se hospedan
en el palacio de unos duques que se burlan de ellos. Sancho, por poco tiempo,
gobierna una ínsula. En Barcelona don Quijote es derrotado por el caballero de
la Blanca Luna (en realidad es el bachiller Sansón Carrasco, un estudiante
vecino de don Quijote). De vuelta a su aldea, desilusionado y vencido, don
Quijote recobra la razón y muere en paz.
Esta novela es una parodia
de los libros de caballerías, pero también es un reflejo del conflicto entre
los deseos y la realidad.
Los rasgos principales de
la técnica literaria de esta obra son:
·
La construcción
de personajes modernos, no simplistas y estereotipados, en cuya vida se
mezclan el heroísmo y la debilidad, son hombres comunes que van cambiando
conforme a sus experiencias.
·
El uso del
diálogo. Cada personaje posee un modo de hablar individualizado y característico,
que refleja su modo de ser y de pensar.
·
Inserción de
novelas
dentro de la historia principal, que muestran los tipos de novelas de la época
(pastoril, morisca, etc).